San Juan.- Al menos siete personas murieron y otras 20 resultaron heridas luego que pistoleros abrieran fuego contra la multitud congregada en un bar que celebraba su reapertura en una localidad al oeste de la capital puertorriqueña, informó la policía.
Según la información preliminar, la balacera surgió a eso de la medianoche del sábado en un negocio que abría bajo nueva administración en Toa Baja, una municipalidad a unos 26 kilómetros al oeste de San Juan.
Tres personas fueron halladas muertas en el interior del bar, otras tres afuera y una séptima pereció cuando recibía asistencia médica en un hospital; entre los heridos graves se encuentra una niña de 9 años y una mujer embarazada que perdió a su feto de ocho meses de gestación, dijo el coronel José Morales Vázquez en entrevista telefónica con la AP.
“El panorama y la forma en que se desarrollaron estas muertes sugiere, y no se puede descartar, la lucha por el trasiego de sustancias controladas” como el motivo de la matanza, manifestó Wanda Vázquez, quien dirige el grupo de fiscales que investiga el caso.
Las pesquisas que dirige buscarán determinar también “por qué una niña de esos (9) años estaba a esa hora en ese lugar”, afirmó la fiscal, quien adelantó que el Departamento de Justicia radicaría un cargo de asesinato por la muerte del feto de ocho meses.
Morales indicó que al menos dos hombres armados irrumpieron disparando en el bar La Tómbola, donde había música en vivo como parte de las celebraciones de la reapertura.
Algunas de las personas presentes en el local repelieron el ataque a tiros y la balacera se trasladó al exterior del negocio hasta que los pistoleros huyeron en un auto del que las autoridades no tenían descripción, precisó Morales, quien habló con la AP desde el lugar del tiroteo.
Vázquez destacó que la investigación era complicada porque “es una comunidad muy cerrada” y no ha recibido cooperación de testigos.
El gobernador Luis Fortuño visitó a heridos en el Centro Médico de la capital, en donde ofreció una rueda de prensa, en la cual condenó el ataque. “A los responsables de estas acciones los vamos a seguir”, afirmó.
CON BALAS DE CINCO CALIBRES DISTINTOSA más de 12 horas de ocurrido el suceso, los cuerpos de las víctimas fatales no habían sido retirados del negocio.
Los investigadores recuperaron casquillos de bala de al menos cinco calibres distintos en la escena del crimen, ocurrido a sólo semanas de que las autoridades radicaran cargos contra varios sujetos sospechosos de pertenecer a una de las principales bandas de narcotráfico de la isla.
Según la información preliminar, la balacera surgió a eso de la medianoche del sábado en un negocio que abría bajo nueva administración en Toa Baja, una municipalidad a unos 26 kilómetros al oeste de San Juan.
Tres personas fueron halladas muertas en el interior del bar, otras tres afuera y una séptima pereció cuando recibía asistencia médica en un hospital; entre los heridos graves se encuentra una niña de 9 años y una mujer embarazada que perdió a su feto de ocho meses de gestación, dijo el coronel José Morales Vázquez en entrevista telefónica con la AP.
“El panorama y la forma en que se desarrollaron estas muertes sugiere, y no se puede descartar, la lucha por el trasiego de sustancias controladas” como el motivo de la matanza, manifestó Wanda Vázquez, quien dirige el grupo de fiscales que investiga el caso.
Las pesquisas que dirige buscarán determinar también “por qué una niña de esos (9) años estaba a esa hora en ese lugar”, afirmó la fiscal, quien adelantó que el Departamento de Justicia radicaría un cargo de asesinato por la muerte del feto de ocho meses.
Morales indicó que al menos dos hombres armados irrumpieron disparando en el bar La Tómbola, donde había música en vivo como parte de las celebraciones de la reapertura.
Algunas de las personas presentes en el local repelieron el ataque a tiros y la balacera se trasladó al exterior del negocio hasta que los pistoleros huyeron en un auto del que las autoridades no tenían descripción, precisó Morales, quien habló con la AP desde el lugar del tiroteo.
Vázquez destacó que la investigación era complicada porque “es una comunidad muy cerrada” y no ha recibido cooperación de testigos.
El gobernador Luis Fortuño visitó a heridos en el Centro Médico de la capital, en donde ofreció una rueda de prensa, en la cual condenó el ataque. “A los responsables de estas acciones los vamos a seguir”, afirmó.
CON BALAS DE CINCO CALIBRES DISTINTOSA más de 12 horas de ocurrido el suceso, los cuerpos de las víctimas fatales no habían sido retirados del negocio.
Los investigadores recuperaron casquillos de bala de al menos cinco calibres distintos en la escena del crimen, ocurrido a sólo semanas de que las autoridades radicaran cargos contra varios sujetos sospechosos de pertenecer a una de las principales bandas de narcotráfico de la isla.
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